Tu producto no cuesta eso ❌
Para ayudar a los demás, primero debes ayudarte a ti mismo. ¿Por qué crees que en un avión, cuando sufre un cambio de presión, te dicen que pongas primero tu máscara de oxígeno antes de ayudar a otros? Es porque si te quedas sin oxígeno,"game over" y no podrás ayudar a nadie más.
Lo mismo ocurre con nuestras empresas. Tu producto o servicio puede ayudar a alguien que lo necesita, pero si el precio que cobras no te está ayudando a ti, puedes quedarte sin oxígeno “ingresos” suficientes para crecer, mejorar tu producto y brindar un mejor servicio a tus clientes."
Por eso, quiero mostrarte costos ocultos que puedes estar descuidando a la hora de fijar tus precios y que te están afectando directamente. 👇
Los emprendedores deben considerar todos los costos asociados con la producción y entrega de sus productos o servicios, pero también tienen que considerar los costos asociados con la mejora del producto, bienestar de la empresa y expansión de la misma.
Listo, pues ya identificamos algunos costos ocultos, pero que tal los que no están ocultos, que no puedes controlar y que si varían con el tiempo. Me refiero a no ajustar los precios por inflación. La inflación puede tener un impacto significativo en los precios a largo plazo, por lo que es importante tenerlo en cuenta al fijar tus precios.
🧠 TIP: calcula el crecimiento de la inflación para ese año y ajusta tus precios antes de vender, Quiere decir ese precio ya sale con la inflación incluida, ya que a ningún cliente le gusta que se le suban los precios después de haber comprado un producto o servicio.
El siguiente costo oculto y el más común entre mis clientes: el "Síndrome del Impostor". Cuando creas tu producto o servicio, subestimas el valor de la oferta y no te das cuenta de todos los recursos, tiempo y experiencia que tú invertiste para crear ese producto.
No cobrar lo que realmente cuesta tu experiencia y sabiduría es un gran error, ya que tú invertiste dinero y tiempo para poder crear esa solución, pero cómo no tienes seguridad en tu conocimiento, piensas que todo lo que has invertido no debería costar nada al cliente porque tú no eres suficiente.
Y finalmente, no debes subestimar el costo de crecimiento, porque parte fundamental del crecimiento solo lo conseguirás contratando talento.(Y Por si no sabías el talento cuesta)
La fórmula es la siguiente: Contratar más talento para mejorar el producto, con un mejor producto obtienes más clientes, más clientes satisfechos aumentarán tu facturación y, finalmente, con más facturación puedes contratar más talento que se representa en crecimiento.
Por eso, si cobras adecuadamente tus productos o servicios desde el principio, no solo te estarás ayudando a ti mismo, sino que estarás ayudando a tu cliente a recibir un mejor resultado